miércoles, 20 de marzo de 2019
jueves, 14 de marzo de 2019
Exposición Día de la Mujer-2019
No te pierdas la Exposición del día de la Mujer-2019
Visítala con tus compañeros y complementa los cuadernillos de trabajo:Agradecemos la colaboración del profesorado en prácticas del Departamento de Historia y especialmente la investigación de Andrea García Casal:
CUENTO AROA LADA (1º B) INSTITUTO ARAMO -OVIEDO-
EL REENCUENTRO CON JUAN PABLO Y AROA
Yendo por el bosque, Dorothy se topó con dos personas que estaban al otro lado del puente.
Dorothy les gritó:
- ¡Venid aquí!
- ¡Nos da mucho miedo! ¿Podéis venir vosotros? – contestaron ellos.
Dorothy, Totó y sus amigos pasaron al otro lado del puente.
- ¿Por qué no vinisteis vosotros? Tenemos que volver al otro lado de nuevo, ya que vamos a ver al mago de Oz, un mago que vive en la ciudad Esmeralda- les explicó Dorothy.
- No queremos, tenemos vértigo, aun así, nos gustaría mucho saltar desde las alturas y tenemos mucha envidia de quienes lo pueden hacer sin miedo. Nos llamamos Juan Pablo y Aroa- replicaron ellos.
- ¡Hola, chicos! Si es así, ¿queréis venir con nosotros a ver al mago de Oz?, así igual os quita el miedo a las alturas y podéis saltar sin miedo.
- Yo voy a pedir volver a Kansas - le dijo Dorothy.
- ¡Yo voy en busca de un cerebro! - exclamó el espantapájaros.
- Yo en busca de un corazón- dijo el leñador de hojalata.
- ¡Y yo de valor! - gritó el león.
- ¡Vale!, nos parece una buena idea. Pero… ¿hay que ir al otro lado del puente? - replicaron Juan Pablo y Aroa.
-Sí, pero os puede llevar el león en su lomo – respondió Dorothy.
Y así fue como Juan Pablo y Aroa se encaminaron en esta aventura con Dorothy, Totó y sus amigos.
viernes, 1 de marzo de 2019
Día de la Mujer: Mujeres pintoras
Este año dedicaremos el Día de la Mujer a conocer a mujeres artistas que fueron grandes pintoras y grabadoras y quedaron en el olvido. No te pierdas la Exposición del vestíbulo.
Para realizarla contamos con la colaboración de la alumna del Master de Educación y Master de género, Andrea García Casal a la que agradecemos su trabajo
Para realizarla contamos con la colaboración de la alumna del Master de Educación y Master de género, Andrea García Casal a la que agradecemos su trabajo
Artículo de Sara Sánchez Malaver, alumna de 4º ESO-C
What are
the likely causes and what could be done to tackle the problems of rudeness,
inappropriate and language and violence in Venezuelan schools?
Venezuela’s
political and economic crisis has become an increasingly serious issue that has
impacted education as much as other aspects of life. Since the country has
become more unstable, education has been impacted by the worsening of life
quality.
The overall
economic crisis affects society and how it perceives the world. Education is no
longer at the top of Venezuelan’s priorities. As the country falls into
anarchy, violence becomes widespread, which then translates to young people and
schools. Teenagers are losing faith in the system and respect for elders and
authority figures: around them there is only chaos. The same way security corps
and governments don’t follow the rules, they lose discipline around their
educational path. Due to the ubiquitous rudeness reigning over their lives,
young people don’t feel the urge or the obligation to show politeness or
admiration.
The entire
country deteriorates towards a culture of laziness. The extent of the problem
is the absence of motivation and goals to work hard and passionately. Without
bigger objectives to aspire to, teenagers truly don’t care about education
anymore.
This
situation translates into the classrooms. No respect for teaching means
treating everything related to the educational system more aggressively. Lesser
faith in education means lesser will to respect it and to keep it working.
The true
solution lies next to the problem: by educating children. The students need to
understand that education is not only a part of their duties, but also a
privilege, which can open many door and opportunities for them. Within their
homes and families, teenagers must learn to appreciate their educational
system, even though it is severely broken: as little as there is left,
something will always be better than nothing.
The entire
country must make an active effort to remind everyone who ever doubts that
education is a tool which shall improve our vision of the world and
understanding for each other. Teachers can’t slow down their pace and must
continue with their labour no matter how hard it gets. The rest of us need to
support them and to fight against ignorance and violence. Rudeness and
impoliteness shall be fixed as long as Venezuelans believe in education as a
fundamental foundation of our country and our progress.
The media
and the newspapers ought to fight and to remind those who might have forgotten
that schools are the future. Programs should be created that encourages young
people to study and to actually enjoy it; they must see every class as a chance
to improve their life. They need motivation amongst all the shadows that darken
their future. The elders need to believe in education, so that their children
can too.
Finally,
teachers shall keep going on with their duty. They shall fight with all of
their weapon, their knowledge and idea so the younger can appreciate their
labour and benefit from it.
And they
shall believe, even though it might be a blind hope, that they are making a
difference. We need then. They shall keep believing because with no hope comes no
change.
Artículo de Sara Sánchez Malaver de 4º ESO-C
No os perdáis este maravilloso artículo de la alumna de 4º ESO-C, Sara Sánchez Malaver, toda una propuesta para reflexionar y entusiasmarnos por avanzar por el canino del conocimiento y construir entre todos un mundo mejor:
La crisis política y económica de Venezuela
se ha convertido en un lacerante problema que ha perjudicado la educación tanto
como a los demás sectores de la cotidianidad. Como resultado de la eviterna
inestabilidad que reina en la nación, la educación se ha visto impactada por el
deterioro de la calidad de vida.
La crisis económica afecta a la sociedad y
por tanto, la forma en la que esta percibe el mundo a su alrededor. La
educación ya no se considera una prioridad absoluta en el universo de los
venezolanos. Según el país cae en una espiral de anarquía, la violencia se
cierne vasta, trasladándose consecuentemente a los jóvenes y en las escuelas.
Los adolescentes pierden el respeto por los mayores y las figuras de autoridad,
pues a su alrededor solo reina el caos: de la misma forma en la que los cuerpos
de seguridad y gobiernos no siguen las reglas, ellos pierden la disciplina que
rodea su experiencia educativa. Debido a la ubicua agresividad que rige sus
vidas, los jóvenes no sienten más la necesidad o la obligación de mostrar
deferencias o amabilidad.
El país entero se deteriora hacia una
cultura de negligencia y pereza. La raíz del problema es la carencia de metas
por las que esforzarse con pasión. Sin mayores objetivos a los que poder
aspirar, a los adolescentes ya no les importa la educación.
Esta situación se traslada a las aulas de
clase. Sin respeto por la enseñanza, no existe voluntad de apreciar el sistema
educativo, que, en cambio, es tratado con rudeza, mientras se desdeña todo lo
que todavía queda en pie, al considerarlo insignificante. El resultado es una
irrisoria fe en la educación, anodina y diminuta, que no es suficiente como
para mantenerla en funcionamiento.
La verdadera solución yace justo al lado
del problema: a través de la concientización de los jóvenes. Los estudiantes
deben entender que la educación no es solo una responsabilidad, sino también un
privilegio que puede abrirles muchas puertas y ofrecerles oportunidades. En sus
casas y familias, los adolescentes deben aprender a estimar su sistema
educativo, a pesar de sus fisuras: por muy poco que todavía se mantenga en pie,
esto siempre será mejor que no tener nada.
Todo el país debe hacer un esfuerzo activo
para recordarle a cualquiera que se atreva a dudarlo que la educación es una
herramienta que nos permitirá desarrollar nuestra visión del mundo y nuestra
capacidad de entendimiento mutuo. Los docentes no deben frenar el ritmo y deben
continuar su labor, independientemente de qué tan ardua pueda llegar a ser.
Mientras, el resto de nosotros debemos apoyarlos a la par que luchamos contra
la violencia y la ignorancia. La belicosidad y agresividad serán combatidas y
erradicadas siempre y cuando los venezolanos creamos en la educación como una
de los pilares fundamentales, una piedra angular del progreso del país.
Los medios de comunicación han de luchar
parar dejar en claro que los colegios son el futuro. Los jóvenes deben
disfrutar el estudio, incluso a través de programas que los exhorten a ello;
así percibirán cada clase como una oportunidad de mejorar sus vidas. Necesitan
motivación, esperanza, en medio de todas esas sombras que los rodean. Los
mayores necesitan creer en la educación, para quelas futuras generaciones
también puedan hacerlo.
Finalmente, los profesores deben continuar
con su labor. Deben luchar con todas las armas a su alcance: sus conocimientos
e ideas, para que los más jóvenes puedan beneficiarse de ello y también
apreciar su esfuerzo, su dedicación abnegada, batallando con estoicismo contra
las adversidades, por la formación del futuro del país.
Los docentes deben creer, incluso cuando
hoy parezca una idea ciega, que están haciendo una diferencia, que están
aportando un vasto grano de arena a la construcción de una mejor sociedad.
Nosotros los necesitamos con desesperación. Deben mantener la fe, puesto que es
la fe el motor del cambio.
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